La obesidad es una de las enfermedades más comunes en Estados Unidos. Esto quedó patente cuando los CDC revelaron que la prevalencia de la obesidad en Estados Unidos fue del 41.9% entre 2017 y 2020. Estos datos son alarmantes principalmente porque la obesidad está relacionada con otros riesgos para la salud, como enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y diabetes tipo 2, que son las principales causas de muerte prevenibles y prematuras en el país. Además de ser una enfermedad grave y potencialmente mortal, la obesidad puede incurrir en gastos médicos masivos. El mismo informe explicó que el costo médico anual estimado de la obesidad en Estados Unidos fue casi de $173 mil millones en 2019. Además, los costos médicos para adultos con obesidad fueron $1,861 más altos que los costos médicos para personas con un peso saludable.

Si quieres prevenir la obesidad, especialmente si tienes dificultades para perder peso, es posible que consideres someterte a una cirugía de pérdida de peso. Sin embargo, los costos pueden hacer que la gente lo piense dos veces antes de hacerse la cirugía.

Hoy examinaremos cómo la cirugía de pérdida de peso puede afectar las deducciones fiscales.

¿Es Deducible de Impuestos la Cirugía de Pérdida de Peso?

Según el IRS, los pagos por programas de pérdida de peso para una enfermedad específica diagnosticada por un médico, incluida la obesidad, la hipertensión o enfermedades cardíacas, están incluidos en las deducciones fiscales de gastos médicos en Estados Unidos. Esto significa que la cantidad de tu cirugía de pérdida de peso y los costos de tratamiento no compensados por el seguro se pueden reclamar como una deducción médica en tu declaración de impuestos. Así que si estás dudando en hacer la cirugía bariátrica debido a los costos de atención médica, puedes estar seguro de que el gobierno nacional puede ayudarte a pagar esos gastos.

Sin embargo, es importante recordar que existen limitaciones para el programa de pérdida de peso cubierto por la agencia.

La cirugía solo es deducible de impuestos si no es electiva, es decir, es una intervención médica urgente. Tampoco incluye pagos por alimentos dietéticos o reembolsos a clubes de salud como gimnasios o spas. La agencia solo cubrirá el costo de los alimentos en los gastos médicos solo si los alimentos alivian o tratan una enfermedad y están respaldados por un médico.

¿Cómo Calificar para la Deducción Fiscal Médica?

Para calificar para la deducción fiscal médica, debes satisfacer los criterios necesarios establecidos por el IRS. Uno de los requisitos más importantes es que el costo de la atención médica debe ser superior al 7.5% de tu ingreso bruto ajustado (AGI).

Por ejemplo, si tu ingreso es de $60,000, tus gastos de cirugía bariátrica deben ser más de $4,500, que es el 7.5% de $60,000, para calificar para una deducción fiscal.

Recuerda que las deducciones fiscales médicas también pueden variar según tu estado.

En Ohio, el umbral de AGI está en el 7.5%, pero estados como Virginia tienen un umbral más alto del 10%. Además de calcular tu AGI y verificar que los gastos superen el umbral, es posible que también necesites una carta de tu cirujano confirmando que tu procedimiento es una necesidad médica. Esto demostrará que tu cirugía de pérdida de peso es legítima y elegible para una deducción fiscal.

Los términos financieros y fiscales pueden ser abrumadores, especialmente si te estás preparando para la cirugía. En este caso, puedes consultar con un profesional confiable para ayudarte a entender los matices de las leyes y regulaciones gubernamentales.

En la sesión de información contable de la Universidad Maryville, Kyle Brown explicó que es mejor contar con un profesional para preparar y examinar tus impuestos para asegurarte de que estés completamente informado sobre cómo maximizar tus deducciones fiscales médicas.

Además, reunirte con un profesional te permite adquirir conocimientos financieros cuando se trata de manejar tus impuestos en el futuro, ya sea para fines médicos u otros.

Debido a que la cirugía bariátrica es costosa, utilizar los recursos financieros disponibles ayuda a reducir los gastos que tienes que pagar de tu propio bolsillo. También es necesario investigar el procedimiento, como se discutió en nuestra publicación anterior sobre las ‘3 Preguntas Más Populares Sobre la Cirugía de Pérdida de Peso’, para familiarizarte con este tratamiento.

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